
creado por Multimedios LZO según texto de Fernando Buitrago
Desde que asumió la Alcaldía de Santo Domingo Este, Dioris Anselmo Astacio ha convertido la ciudad en un escenario constante de actividades de ocio, conciertos, espectáculos y eventos que, lejos de representar una agenda de desarrollo municipal, parecen formar parte de una estrategia bien calculada: distraer a la población y a los medios mientras se ocultan los verdaderos manejos financieros de su gestión.
Pan y Circo: El Arte de Desviar la Atención
La fórmula no es nueva. A lo largo de la historia, los gobernantes han utilizado el entretenimiento masivo como un recurso para mantener a la población ocupada y evitar cuestionamientos incómodos. En Santo Domingo Este, esta estrategia se aplica con un nivel de despliegue sin precedentes: festivales, ferias, espectáculos y un sinfín de eventos que absorben la atención de los ciudadanos y, más importante aún, de los medios de comunicación.
Mientras tanto, los temas cruciales siguen sin respuesta. No hay informes financieros claros sobre el gasto municipal, las solicitudes de información pública se dilatan sin justificación, y los regidores, cuya función debería ser la fiscalización, parecen haber renunciado a su deber.
¿Cuánto Cuesta Todo Esto?
Esa es la pregunta que nadie en el entorno de Astacio quiere responder. Las actividades financiadas con fondos públicos se multiplican, pero no hay datos precisos sobre su costo real ni sobre los contratos y licitaciones que las respaldan. ¿Cuánto se está gastando? ¿A quiénes se está beneficiando? ¿Quién fiscaliza estos montos?
Los pedidos de información pública enfrentan retrasos inexplicables, mientras que el Concejo de Regidores, que debería garantizar la transparencia, se mantiene en silencio. La opacidad en la gestión de recursos sugiere que detrás de la aparente fiesta permanente se esconde un manejo poco claro de los fondos del ayuntamiento.
Los Medios Comprados y la Falta de Fiscalización
Otro elemento clave de esta estrategia es el control de la narrativa. Con la mayoría de los medios de comunicación locales beneficiados de alguna forma por pagos directos o publicidad institucional, la crítica real es prácticamente inexistente. Las voces que intentan cuestionar la gestión son aisladas, mientras que las plataformas con mayor alcance se dedican a reproducir la agenda festiva del alcalde.
Por otro lado, los regidores han asumido un papel pasivo. Su rol de fiscalización, que en teoría debería garantizar la rendición de cuentas, ha sido reemplazado por una complacencia absoluta. No hay cuestionamientos públicos ni exigencias de informes detallados, lo que refuerza la sensación de impunidad en la administración municipal.
¿Cuánto Tiempo Puede Durar la Farsa?
El problema de esta estrategia es que, en algún momento, la burbuja puede estallar. Cuando las cuentas no cuadren, cuando los contratos inflados salgan a la luz o cuando los retrasos administrativos sean insostenibles, el espectáculo de «pan y circo» no será suficiente para contener el escándalo.
Dioris Astacio ha apostado a que la distracción permanente evitará que los ciudadanos exijan respuestas. Sin embargo, la falta de transparencia y la acumulación de irregularidades pueden terminar convirtiendo su administración en un caso emblemático de corrupción y desorganización.
Santo Domingo Este no necesita más distracciones. Necesita claridad, gestión eficiente y un gobierno municipal que rinda cuentas. La pregunta es: ¿cuánto más podrá sostenerse este espectáculo antes de que la verdad salga a la luz?
creado por Multimedios LZO según texto de Fernando Buitrago

